La Mesa de Trabajo por los Derechos Humanos de Córdoba difundió una carta abierta donde las organizaciones, instituciones y grupos que trabajan cotidianamente con niñeces y adolescencias expresaron su "profunda preocupación por las situaciones de vulneración de derechos que se repiten y agudizan en la provincia". 

"Los impactos de la pandemia Covid-19 han afectado de modo particular a les niñes y adolescentes, más aún a aquelles que viven en situación de pobreza, o que, por condición de género, cultura, pertenencia a pueblos originarios, territorio, salud, padecen otras desigualdades. Queremos VISIBILIZAR la hondura de las vulneraciones, silencios y ausencias estatales, Y PRONUNCIARNOS PÚBLICAMENTE, intentando poner palabra al sufrimiento, pero también a la dignidad y la esperanza. La tarea de reparación, restitución y asistencia es imperiosa", manifestaron.

Asimismo, recordaron que de acuerdo a lo estipulado por la Ley Nacional Nº26061 y Ley Provincial N°9.944 (art. 4, 5, 6, 7 y 8), "es necesario que quienes gobiernan asuman con responsabilidad su tarea central:  ser garantes de la aplicación de la normativa, considerando el interés superior de les niñes y adolescentes, tomando en cuenta su opinión, y adoptando políticas públicas que efectivicen sus derechos".

A continuación, la carta completa:

Como integrantes de organizaciones, instituciones y grupos que trabajamos cotidianamente con niñes y adolescentes hemos reunido sentires y experiencias en la MESA DE TRABAJO POR LOS DERECHOS HUMANOS, para expresar con voz colectiva nuestra PROFUNDA PREOCUPACIÓN por las situaciones de vulneración de derechos que se repiten y agudizan en la provincia.

Los impactos de la pandemia COVID – 19 han afectado de modo particular a les niñes y adolescentes, más aún a aquelles que viven en situación de pobreza, o que, por condición de género, cultura, pertenencia a pueblos originarios, territorio, salud, padecen otras desigualdades. Queremos VISIBILIZAR la hondura de las vulneraciones, silencios y ausencias estatales, Y PRONUNCIARNOS PÚBLICAMENTE, intentando poner palabra al sufrimiento, pero también a la dignidad y la esperanza. La tarea de reparación, restitución y asistencia es imperiosa.

En base a lo estipulado por la Ley Nacional Nº26061 y Ley Provincial N°9.944 (art. 4, 5, 6, 7 y 8), es necesario que quienes gobiernan asuman con responsabilidad su tarea central:  ser garantes de la aplicación de la normativa, considerando el interés superior de les niñes y adolescentes, tomando en cuenta su opinión, y adoptando políticas públicas que efectivicen sus derechos.

Por ello es que decimos:

-Transitar la escolaridad desde la virtualidad fue y es un enorme desafío para les niñes y adolescentes, y los obstáculos son directamente proporcionales a la situación económica y laboral de las familias. La ausencia de herramientas tecnológicas adecuadas y los saberes necesarios para su manejo profundizaron las desventajas. Elles han lidiado con el desconcierto, la incertidumbre, y la frustración (propia y de les adultes cuidadores). La dedicación, creatividad y trabajo de maestres y el acompañamiento educativo que asumieron en la mayoría de los casos las mujeres-madres, no alcanza para que permanezcan en las aulas. RECONOCEMOS que hubo esfuerzos para sostener la educación como política pública y derecho, pero SEÑALAMOS la falta de intervenciones desde los territorios, que faciliten el acceso digno al sistema educativo y al conocimiento. La ausencia, para una gran mayoría, de recursos tecnológicos y de conectividad claves en el proceso educativo sostenido en la virtualidad.  Pero también advertimos, deben utilizarse en un marco de cuidado a la salud y el ambiente.

- La vida cotidiana se modificó de forma abrupta, la imposibilidad del encuentro con otres en el juego libre, de utilizar los espacios públicos, de acceder a actividades recreativas, deportivas o artísticas, empobreció y empobrece los colores de sus días, y los despoja de capacidades de afrontamiento saludables. REIVINDICAMOS el derecho a la participación, el juego, el arte y la recreación como dimensiones vitales para el desarrollo psicosocial y emocional y el ejercicio de una ciudadanía plena. RECLAMAMOS presupuesto para políticas culturales y deportivas, y exigimos se avance en protocolos para la ocupación de espacios públicos que garantice el cuidado de su salud de modo integral.

- Frente al redireccionamientos de los servicios de salud a la atención del COVID -19, les niñes y adolescentes fueron uno de los grupos más perjudicados; por miedos al contagio, por ausencia de información pertinente, por falta de profesionales y de acciones comunitarias desde las instituciones, fueron los menos asistides. En particular vemos las dificultades para acceder a la medicación, tratamientos y estudios con enfermedades crónicas o discapacidades. Y obstáculos para acceder a recursos ligados a la salud, sexual y (no) reproductiva. Comprendemos las dificultades para enfrentar un momento sanitario inédito, y valoramos el trabajo comprometido de los profesionales. Pero DENUNCIAMOS falta de recursos para sostener programas básicos en centros de salud y hospitales, ausencia de personal suficiente y especializado, y deterioro en las condiciones laborales.

- El distanciamiento ha generado malestar en les niñes y adolescentes, que se expresa en ansiedad, insomnio, agresión, sensación de que les adultes no pueden cuidarles. Sumado a la tecnología y la virtualidad como mediadora central de vínculos y prácticas (que les ubican en un lugar pasivo), el “aguante” y la sobreadaptación terminan siendo la respuesta. En algunos casos las exigencias de la pandemia agudizaron en les niñes y adolescentes situaciones de estrés, padecimientos o malestares preexistentes. EXIGIMOS programas que desde los centros de atención primaria de la salud den respuesta a estas situaciones de modo integral. También acciones comunitarias que garanticen espacios saludables de juego, recreación, expresión artística, que faciliten el tránsito por los condicionamientos de la pandemia.

-El aislamiento agudizó las situaciones de violencias, abusos y malos tratos en el espacio doméstico- familiar hacia les niñes y adolescentes, y en particular las niñas y adolescentes mujeres. La falta de: programas específicos, profesionales o personal especializado, recursos para el trabajo con las familias y protocolos de intervención, impiden el abordaje adecuado y oportuno. Esto se presenta de manera alarmante en los dispositivos de atención a denuncias, abordajes administrativos de acompañamiento, y en las residencias donde se albergan a niñes o adolescentes con medidas de protección que dependen de la Secretaría de niñez, adolescencia y familia de la provincia. DENUNCIAMOS la ausencia y demora de respuestas concretas, con criterios protectores y perspectiva de género, tanto de la Justicia como del órgano de aplicación del sistema de protección de derechos. Denunciamos la falta de condiciones dignas de vida para les niñes y jóvenes en los albergues, las situaciones de vulneración de público conocimiento acontecidas este último mes en las residencias, y la precarización y maltrato laboral del personal a cargo de su atención.

- La pérdida de ingresos y fuentes laborales en las familias, sobre todo a aquellas en condición de pobreza, puso a un gran número de niñes y adolescentes al borde de la sobrevivencia, sin acceso a alimentación básica, suficiente y saludable. En los territorios las organizaciones sostuvieron merenderos, comedores y huertas que posibilitaron el acceso a este recurso imprescindible, pero la mayoría de ellas no contaron con el apoyo estatal. El programa alimentario escolar vio resentida la calidad y frecuencia de sus recursos, en un momento que se volvía indispensable. SEÑALAMOS la falta de una política alimentaria acorde a las dificultades que atraviesan les niñes, adolescentes y sus familias en este tiempo, y exigimos reforzamiento de programas alimentarios, inmediata provisión de recursos a comedores y merenderos, que garanticem la alimentación saludable y la salud.

- En los barrios, les adolescentes, en particular varones, sufren el recrudecimiento de la violencia institucional por parte de las fuerzas de seguridad. En la Provincia este accionar cobró la vida de dos adolescentes, Blas Correas y Joaquín Paredes. DENUNCIAMOS el atropello y EXIGIMOS justicia y un cambio de política en las fuerzas de seguridad desde la perspectiva de derechos.  

- Los incendios en la Provincia, nos despojaron de más de 200 mil hectáreas de bosque nativo, dejaron en muchos casos a las familias campesinas sin posibilidades de sostenimiento, y a todes les niñes y adolescentes con un ambiente deteriorado, con territorios lacerados y capacidad afectada para producir agua y alimentos, y resguardar la biodiversidad. Se ven amenazadas las formas de vida y la cultura de les niñes y adolescentes campesines y pertenecientes a pueblos originarios, pero también el bienestar de todes.  EXIGIMOS una política ambiental de restitución del bosque nativo, de promoción de prácticas respetuosas de la madre tierra y de apoyo las familias campesinas y pueblos originarios que habitan el monte, las zonas rurales y urbanas.

Sin dudas son las familias, las organizaciones territoriales, les profesionales y maestres, y diversos colectivos los que reinventaron prácticas de cuidado en este tiempo de pandemia. Y a pesar de las exigencias y carencias, en algunos casos les niñes y adolescentes crean formas de afrontamiento sensibles, amorosas y sanadoras. Esas experiencias son fundamentales para repensar el lugar del Estado y la comunidad en la garantía, protección y reparación de los derechos. PROPONEMOS PENSAR COLECTIVAMENTE Y DESDE LA VOZ DE LES NIÑES Y ADOLESCENTES EL DISEÑO DE LAS POLÍTICAS PUBLICAS, y TRABAJAR JUNTES, ESTADO, COMUNIDADES Y ORGANIZACIONES, EN LA RESTITUCIÓN DE DERECHOS.

Todes tenemos responsabilidades en la protección de los derechos de niñes y adolescentes, en acompañar y escuchar. Pero el Estado tiene el compromiso central de garantizarlos y construir acciones de promoción y reparación. Su ausencia o presencia vulneradora, no debe ser tolerada. Es por eso que denunciamos, reclamamos, exigimos, estas situaciones se atiendan de modo urgente. Basta de cuarentena a los derechos de niñes y adolescentes en Córdoba.