Por Daniel Salazar  - Especial para La Nueva Mañana

Sobrio, medido y siempre cortés, el senador del PRO Federico Pinedo dialogó mano a mano en su despacho de la planta baja de la Cámara Alta con LA NUEVA MAÑANA sobre el resultado de las Paso y la futura composición del Congreso Nacional.

¿Qué análisis hace del resultado de las elecciones primarias legislativas?
Me parece que fue un resultado importante para Cambiemos en el sentido que consolida un respaldo parlamentario mucho más amplio para la tarea de transformación que los argentinos estamos viviendo y construyendo todos los días. Hay muchas cosas en la Argentina que están mal, muchas cosas que no nos gustan y que creemos hay que cambiarlas, pero eso requiere esfuerzo, trabajo consistencia y los argentinos estamos haciendo eso todos los días para lograrlo.

En la Cámara de Diputados el bloque Cambiemos va a pasar a tener más de 100 diputados nacionales y en el Senado vamos a pasar a ser unos 25 senadores, lo cual nos acerca un poco más y nos da un poco más de flexibilidad para llegar a la mitad más uno en ambas cámaras, pero hay una parte muy importante de la oposición que es muy constructiva y razonable y con la cual se puede llegar a acuerdos y sin imponer el propio punto de vista seguir buscando las miradas en común para construir los cambios que el país necesita. Así que desde ese punto de vista ha sido una elección buena para la transformación argentina.

¿Qué opinión tiene al respecto a algunas quejas de distintos sectores sobre el tema del escrutinio provisorio en las provincias de Buenos Aires y de Santa Fe?
La verdad es que no hay ninguna impugnación, son declaraciones políticas que han hecho pero no hay ningún planteo ante la Justicia Electoral. Esta es una competencia que tampoco ha sido entre partido y partido sino que en realidad es una interna de cada fuerza para ver quiénes son sus candidatos, pero me parece que hubo irregularidades mínimas. Se ven muchas mesas que tienen cero votos para algún partido, pero son irregularidades típicas en las elecciones. Cambiemos tiene 400 y pico de mesas en la provincia de Buenos Aires que tienen cero votos que obviamente no son así y lo mismo pasa con otros partidos, pero para eso está el escrutinio definitivo, para esclarecer las urnas sospechosas y ahí vamos a ver que las distintas fuerzas van a tener los mismos votos que tienen en promedio en cada zona. Pero son cosas menores; no hay ningún planteo relevante sobre este tema.

¿Cree entonces que lo planteado por el kirchnerismo en las provincias de Buenos Aires y de Santa Fe no opaca el buen resultado que ustedes han obtenido a nivel nacional?
No, de ninguna manera. En la provincia de Santa Fe el escrutinio provisorio le dio a favor del kirchnerismo. Nosotros suponemos que tanto en la provincia de Santa Fe como en la de Buenos Aires en la elección de octubre, cuando se compita partido contra partido para definir quienes asumen los cargos, Cambiemos va a estar en condiciones de ganar en las dos elecciones. Nosotros vamos a encarar esta segunda etapa con compromiso, cerca de la gente, con humildad y vamos a continuar escuchando que es lo que tienen que hacer los candidatos que valoran la opinión del pueblo.

Usted decía al principio que si repiten los resultados en octubre van a incrementar el número de escaños en ambas cámaras. ¿Eso les va a permitir negociar con más paridad de fuerzas con la oposición los consensos para sacar las leyes?
Francamente yo veo que la Argentina que viene es la Argentina de las políticas de estado. El Gobierno nuestro no viene para imponer su punto de vista sino para tratar de construir políticas de estado, que quiere decir políticas de consensos, de largo plazo, que no estemos pensando en la ventaja política de mañana o de este año sino que veamos cómo se solucionan los grandes problemas del país y entre esos problemas el primer lugar lo ocupa el problema educativo. La mitad de los chicos no terminan el secundario en Argentina y hay 900 mil argentinos de menos de 25 años que no estudian ni trabajan; así que el vinculo entre la educación y el trabajo yo diría que es la obsesión de lo que hay que corregir en nuestro país

El oficialismo venía consensuando leyes en el Senado con la actual conducción del bloque del FPV-PJ y también con gobernadores amigables. ¿Cómo analiza ahora la situación de que varios gobernadores, como Juan Schiaretti o Gustavo Bordet que apoyaban esos consensos, hayan perdido en sus provincias?
No me parece que tenga impacto. En esas dos provincias en particular no se elegían senadores. Los dos son gobernadores que tienen una mirada de largo plazo de la Argentina, de una Argentina justa y productiva, así que yo supongo que sobre esas bases vamos a seguir pudiendo conversar y hacer acuerdos con ellos. La relación con Schiaretti y con Bordet seguirá intacta.

¿Preocupa el Gobierno la llegada de Cristina Fernández de Kirchner al Senado? ¿Romperá con esa armonía?
No creo, es legítimo, es la representación de una parte minoritaria pero importante en la provincia de Buenos Aires.
El kirchnerismo en el orden nacional ha quedado muy reducido; no sé exactamente pero deben haber tenido algo así como el 15 por ciento de los votos a nivel nacional. En la provincia de Buenos Aires tienen una representación mayor que esa, centralizada mucho en los distritos de una parte del conurbano pero es una minoría legal, así que nos parece razonable que tenga su representación importante en el Senado.

Con el impulso que le han dado los votos al oficialismo ¿cuáles son las leyes que prevén van a recalar ahora en el Senado y que son de urgencia para el Gobierno?
No hay una urgencia del Gobierno nacional, lo que hay son situaciones muy importantes para la Argentina. Este año tenemos que acordar cuestiones muy complejas como el vencimiento de la ley de responsabilidad fiscal, que es determinar cómo nos vamos a comportar con los recursos públicos, tanto la Nación como las provincias para cuidarlos. También tenemos que tratar modificaciones de algunas leyes impositivas que vencen, como el impuesto al cheque. Tenemos que acordar en base a estas dos leyes cómo podemos distribuir de una manera productiva para los argentinos los recursos entre la Nación y las provincias. Así que tenemos un trabajo intenso de aquí a fin de año.

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