Después de vencer a Argentina en el partido inaugural del Mundial de rugby (23-21), el seleccionador francés Jacques Brunel se felicitó por el debut de su equipo, que siempre creyó en la victoria: "Estábamos convencidos de poder ganarles".

"Hubo dos partes muy diferentes. Nos hubiera gustado seguir con lo que habíamos hecho en la primera parte, pero los argentinos estaban ahí, sabíamos que eran un buen equipo", declaró Brunel, cuyo equipo llegó al descanso con ventaja clara en el marcador por 20-3, antes de que los Pumas se quedaran a las puertas de una remontada.

"Tenemos aún que trabajar, porque fallamos un poco en cosas simples. Pero hubo un buen espíritu, luchamos hasta el final, estábamos convencidos de poder ganarles y es un buen debut", añadió el técnico.

Pese a que la victoria acerca a los franceses a los cuartos de final, en un grupo que completan Inglaterra, Tonga y Estados Unidos, Brunel recordó que "ya dije que independientemente del resultado, hay tres partidos en diez días y dos en cuatro días, por lo que habrá que rotar y hacer que todo el mundo participe". "En todo caso, hemos empezado bien", concluyó.

El capitán galo Guilhem Guirado también quiso evitar un exceso de optimismo: "Está bien ganar, pero lo que nos espera es aún más duro, por lo que no hay que envalentonarse, sabemos que nos falta regularidad y confianza".

Guirado recordó que a Francia estuvo a punto de sucederle "lo que se ha repetido en los últimos años", es decir, que los Bleus acaben perdiendo un partido que tienen controlado.

"Hay que controlar más (el juego) y mantener (la posesión) de la pelota, cosa que no ocurrió en la segunda parte", añadió.

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