¡Por suerte no sacó nada del patadura de su padrino!

Leandro Maldonado es un cordobés que la “pisa lindo”, que con sólo 16 años debutó en primera de Central Norte de Salta, el “Cuervo” que es uno de los clubes más importante del norte de nuestro país. Ahora, Leandro, a sus 18, está viviendo un sueño. Está dentro del plantel de Central Norte que enfrentará a River por la Copa Argentina, el próximo 22 de julio en Santa Fe.

Hace pocos días se enteró de que está en la lista. Tiene el número 21.

Fanático de River y de Instituto, vive las horas con ansiedad, aunque sabe de sus posibilidades para entrar a la cancha de Colón. Está muy feliz por el momento que está viviendo su club. Algún diario porteño informó que Villa Dálmine está esperando por River, como que el partido ya fue ganado por los "Millonarios". Por esas cosas del destino, un hincha de River va a pelear para que esta Copa Argentina no termine en las vitrinas de los de Nuñez como en las últimas dos ediciones.

Pero si contara solo eso, sería una historia más de un pibe que debuta temprano en el fútbol.

A los 17 años; Leandro fue elegido abanderado en su colegio, mientras compartía el tiempo con los entrenamientos y la práctica de guitarra, un hobby que lo lleva a cantar en dúo con su padre. También había sido abanderado en la primaria. Siempre le gustó estudiar, jugar, y hasta se dio el gusto de picarla en una cancha de basket en el club Grand Bourg de la capital salteña.

Y ahora está estudiando Licenciatura en Administración en una universidad salteña.

Para su bautismo le regalé una camiseta de Instituto que todavía guarda. Le tomé una foto que tengo guardada. Lo único que hice por él, fue transmitirle el sufrimiento por Instituto. Los padres son los culpables de semejante padrino.

Por cuestiones de laburo, su padre se fue de Córdoba cuando Leandro era muy pequeño y no pude verlo todo lo que hubiera querido. Gracias al Whatsapp podemos mantenernos al tanto, pero me hubiera gustado verlo gritar algún gol, que su orgulloso hermano Nico me los pasa grabado y enviado.

Y ahora estoy emocionado. Esperando las horas. Cruzando los dedos para que el DT no sea como Menotti o Sampaoli y se juegue por los más jóvenes. Este domingo 22, me visto de cuervo, blanco y negro, y ojalá Gallardo tenga que explicar en la conferencia de prensa, los motivos de la derrota...

El es el mejor ahijado que un padrino puede soñar; y cuando escuchó la frase “la juventud está perdida” suelo pensar en mi ahijado. ¡Qué equivocados que están!