Ed Impresa Barbi Couto 18/09/2020

Espacio Suelta De Globos: Testamento

Una nueva edición de la Suelta de Globos está disponible para visitar virtualmente en la web del Centro Cultural España Córdoba.

Portada de "Testamento" por Belén Sonnet. Foto: gentileza


Especial para La Nueva Mañana

En estas épocas extrañas y difíciles para el sector cultural, los proyectos se adaptan, mutan, migran. En este caso, la muestra Suelta de Globos, espacio dedicado a la historieta que se lleva a cabo en el Centro Cultural España Córdoba desde 2012, no se suspendió para las ediciones de este año sino que se mudó a las pantallas. El 4 de septiembre pasado, celebrando el día de la historieta, tuvo lugar la presentación en un streaming por video y hasta diciembre próximo la muestra podrá verse navegando en la web del CCEC. Ambos links acompañan la nota.

El cómic de creación colectiva narra la historia de una vieja casa a punto de ser demolida y se llama “Testamento”. Fue creado por el guionista Cezary Novek y dibujado por Belén Sonnet (Córdoba), Sebastián Cabrol (Entre Ríos), Luis Ernesto Fernández Alle (Córdoba), Pupi Herrera (Córdoba/Uruguay), Juan Cruz Isla (Córdoba), Agustina Morón (Córdoba), Diego Andrés Paredes (Buenos Aires), Angelique Pierre (Buenos Aires) e Iván Zigarán (Córdoba) a razón de un panel por artista. La Nueva Mañana tuvo oportunidad de conversar con Cezary, también con el curador de la muestra Iván Lomsacov y con varios de los ilustradores, para conocer los trasfondos de la historia, de qué manera hicieron propia la casa con sus fantasmas y cómo vivieron el proceso creativo.

¿Cómo surgió la historia de Testamento?

Cezary Novek: La idea inicial fue propuesta por Lomsacov, hacer un trabajo que homenajee algún aspecto de la obra del novelista gráfico español Paco Roca. Me tomé el trabajo de leer toda la obra  de Roca, tanto lo que no conocía como lo que ya había leído para poder tener una perspectiva de conjunto. De todos los temas que trabaja, que son muchos, me pareció que el más interesante y transversal a toda su producción es el paso del tiempo. Y a partir de ahí me puse a trabajar en el guión.


Cezary: Tomé como referencia una casa real de la que apenas conozco la fachada (sita en Gral. Paz casi esquina Jerónimo Luis de Cabrera). Le saqué fotos y se la envié al curador para que pudiera compartirla con los ilustradores como referencia visual. Todo lo demás es imaginario. El concepto principal de la historia es la extimidad, que es una idea que viene de Lacan. Es lo que está más próximo, lo más interior pero que no deja de ser exterior. El hogar es un santuario. Todo lo íntimo se impregna en ese templo de extimidad. Es imposible que cuando uno se vaya no deje algo de la alegría que trajo al nacer. En algún lado la deja. ¿Y dónde, sino en la casa? Es un lugar en donde se vive, se ama, se sufre, se lucha y, a veces, también se muere. La desolación, la soledad aplastante. La casa se raja y tiene humedades porque sabe que su tiempo se acaba. Todo eso es una manera de llorar.

Fachada de la casa utilizada como referencia. Foto: gentileza



¿Hay una intención en Testamento de dialogar o decir algo al respecto del patrimonio, la memoria o el pasado de nuestra ciudad?

Cezary: El tópico de la memoria espacial y arquitectónica que se está perdiendo tiene que ver con una obsesión mía al respecto: las casas se hacían para ser habitadas, tenían espacios que contemplaban la función de reunirse en familia, compartir, recibir visitas, sentarse a leer o hacer cosas. Tenemos una ciudad cada vez más cara y, a su vez, más berreta. Edificios de cartón hiper monitoreados que parecen diseñados para liliputienses. Palomares caros cuya única finalidad es hacer de cucha para que los jóvenes profesionales vuelvan a dormir y luego se levanten y salgan de nuevo a generar recursos para pagar la fortuna que salen esos departamentos hechos con materiales prefabricados de segunda mano. Nuestra ciudad está sufriendo una gentrificación voraz que amenaza con borrar toda nuestra memoria colectiva, nuestra identidad. La arquitectura comercial que se trabaja hoy se basa –además de en la máxima ganancia al menor costo– en la exclusión, la vigilancia y la estratificación de castas. No es de extrañar que el efecto natural de todo esto sea la violencia, la barbarie, los pobres matándose entre sí, los ricos cada vez más aislados, el monitoreo cada vez más meticuloso. De todas esas observaciones nace mi interés por la psicogeografía y este cómic fue una manera de plasmar esa búsqueda.


Iván Lomsacov (curador) y Cezary Novek (guionista).


Los ilustradores

En la Suelta de Globos cada panel de la historieta está a cargo de un ilustrador y el desafío es crear un cómic cuyos ilustradores cambien página a página sin perder el hilo estético. La ilustradora y pintora Belén Sonnet tuvo a su cargo la Portada como piedra fundacional de la casa: “Empecé a pensar el estilo de aquella casa de principios del S. XX, el Art Nouveau, la Belle Époque para diseñar primero las letras del título, las formas curvas y caligráficas, el movimiento. También para el arte de guardas y dibujos pensando en la simbología del ave (porque en una casa, las personas hacemos nido y un día emprendemos vuelo), el viento (porque lleva y trae cosas nuevas, renueva) las nubes (viajeras) y las plantas (una familia es como una planta, crece y se bifurca en nuevos ramales, florece, da frutos, muere y -así y todo- sigue viviendo a través de sus semillas y legados)”.

La pandemia no dejó de condicionar de una u otra manera todo el proceso. Pupi Herrera confiesa: “La pandemia me está dando desde el comienzo, enormes dolores de cabeza que afectan mi manera de hacer. Fue difícil dibujar, pero yo igual siempre doy todo y aclaro que en circunstancias más relajadas habría disfrutado muchísimo buscar ese estilo de los años veinte para representar a tres hermanas que me tocó en suerte dibujar”.


Belén Sonnet  y "Pupi" Herrera, ilustradoras


 Iván Zigarán el hecho de que la “protagonista” sea una casa le disparó varias reflexiones: “Especialmente en esta época de cierto encierro, me hizo pensar en cómo nuestra casa es mucho más que un “espacio” donde vivimos. Es de alguna manera una coprotagonista de nuestra historia de vida, nos condiciona y nos acompaña durante cada etapa”.


Diego Andrés Paredes y Sebastián Cabrol, Ilustradores


En la misma sintonía, Agustina Morón destacó la idea del paso del tiempo y la historia a través de un espacio: “me llevó a preguntarme sobre los lugares que habitamos, su historia y su importancia como marca de lo que vivimos y recordamos”. Luis Ernesto Fernández Alle recordó un evento puntual: “La primera vez que leí el guión me vino a la mente una caminata reciente que hice por el centro, paseando a mi perro (una casualidad que la página que me tocaba era con un hombre con sus ‘mascotas’). Esa caminata por el centro de Córdoba me hizo revivir el cuento de Edgar Allan Poe ‘La Caída de la Casa Usher’, esa sensación de caída lenta, con negocios cerrados y gente esquiva, donde lo material de algo asume la vida de sus habitantes. Fue algo instintivo, surgió” y a partir de ahí llenó de guiños de cuentos o películas escondidos en la imagen, cómo símbolos a descubrir. Juan Cruz Isla estuvo a cargo del final: “El reto de llevar a cabo una sola viñeta gigante, de una idea que conecte con otras ideas (sobretodo si sos responsable de ilustrar el final de la historia) me hizo pensar en la obligación de dejar todo en una sola nota final con un buen impacto. Si bien me tocó dibujar la estructura de una casa antigua, algo muy fuera de mi elemento, siempre pienso que la tarea de todo artista es, filtrar, torcer y distorsionar la realidad. Sé que con eso en mente, toda cosa imposible es posible. Siempre que tengamos el gusto de hacer lo que amamos, como dibujar y crear historias, ninguna pandemia es insuperable”.


Iván Zigarán y Angelique Pierre, ilustradores


Migrar a la virtualidad

Más allá de que una muestra impresa y expuesta en un espacio físico se extrañe, “la historieta es cada vez más, como casi todo, algo que encuentra nueva y fuerte vida en los formatos digitales” comenta el curador de Suelta de Globos, Iván Lomsacov, “así que no vamos a renegar de eso a esta altura”. Sobre la marcha tuvieron que repensar cuestiones como el tamaño de la tipografía y la cantidad de textos, pensando en el nuevo formato digital, detalles que seguramente se seguirán puliendo en próximas ediciones. “En lo que ganamos, y mucho, es en que se sumó al equipo una diseñadora gráfica profesional, Mariana Salina, y en el compromiso que desde el Área de Comunicación del CCEC aportó Consti Domínguez, abocada a investigar los gadgets de visualización hasta hallar el ideal” y cierra: “Nada reemplazará el encuentro en el mismo aire, bajo la misma luz, bajo el mismo sonido ambiente, sintiendo de un modo u otro la presencia de todas las demás corporalidades, ya lo sabemos. Pero hacer una inauguración virtual, mediante una charla sobre el detrás de escena de la creación con el guionista y algunxs de lxs dibujantes no estuvo para nada mal”.


Luis Ernesto Fernández Alle y Juan Cruz Isla, ilustradores


La próxima Suelta de Globos será en diciembre y el guión estará a cargo del reconocido escritor Martín Cristal. Lomsacov no soltó prenda acerca de quiénes serán los ilustradores pero sí se despidió invitando a visitar “Testamento” hasta diciembre. “La valoración de esta primera muestra en condiciones de distancia y virtualidad es excelente”, dice Lomsacov “pero no estará completa hasta que no recibamos un feedback más abundante de las experiencias que tengan lxs visitantes frente a la obra”. Así que ya saben, están todos invitados a entrar al portal de CCEC ccec.org.ar/espacio-suelta-de-globos/ y recorrer los espacios y tiempos de la casa a la vez que dejarse interpelar por sus fantasmas.


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