FRAGMENTO DE "LA ENTREVISTA"
Semejante estupidez requería una aclaración. Al menos, así lo sintió Gregorio Estevaneza, que quiso saber por qué alguien se negaría a ser famoso.
-Porque mi primer sueño fue ser jugador de fútbol.
Silencio de absoluta incomprensión, interrumpido por una ovación de hinchas que salió de la garganta del actor.
-Estás ahí, en la cancha, y la gente mirando, respirando, queriendo saber si sos bueno o malo... Estás ahí y tenés que ganarte el aplauso. Si errás el penal, nadie te va a salvar diciendo: ¡Corten, se filma de nuevo! SI te tropezás, te tropezaste. Como los jugadores, los actores de teatro tienen sus dos actos y su entretiempo, su bendita transpiración bajo las luces, su ropa de escena y el público presente. Si lo hacés bien, te vas ovacionado. Y si no, hay que esperar hasta el próximo domingo.