Impulsan ley de etiquetado edilicio para incentivar el ahorro energético

El Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba propone una normativa que beneficie con reducción impositiva a las construcciones que sean más sustentables.

Suplementos: Economía Circular 19/08/2022 Gabriela Yalangozian Gabriela Yalangozian
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Suple R3 - Cabezal Nota
 

Desde hace algunos años, se vienen dando pequeños cambios en el mundo que buscan transformar la industria de la construcción para que sea más amable con el medio ambiente, reduzca las emisiones de dióxido de carbono y se vuelva más eficiente energéticamente. 

En nuestro país, no son pocas las empresas que comercializan ingeniosos productos confeccionados con materiales reciclados y que disminuyen la extracción de materias primas como áridos o la utilización de agua potable para la construcción de viviendas y edificios.

El ingeniero civil Mario Bustos, coordinador institucional del Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba y representante de dicha institución en el Foro ODS Córdoba, es un estudioso del tema. En diálogo con La Nueva Mañana, informó que desde esa institución se viene trabajando en una ley de etiquetado edilicio que impulse el ahorro energético en nuestra provincia; como ya se está dando en  Buenos Aires, Santa Fe, Neuquén o Río Negro.

“Nuestro proyecto de etiquetado edilicio es similar al que se utiliza con los electrodomésticos, que con una etiqueta se informa la eficiencia energética que tienen. Desde el Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba buscamos que aquellas viviendas que consuman una menor cantidad de energía para su funcionamiento, tengan como beneficio una disminución en sus impuestos. Esto haría que se empiece a trabajar y a idear formas para que las construcciones no tengan grandes gastos, por ejemplo de gas; o se economicen recursos. Uno de los ejemplos es la instalación de paneles solares”, comentó el ingeniero Bustos.

“Esta normativa funcionaría como un aplicativo informático. En el mismo, se carga el plano de cada casa, con detalles por ejemplo del ancho de las paredes, las dimensiones de las aberturas, su ubicación respecto al sol, cómo es su calefacción o su refrigeración. En función de eso, esto da un valor a esa vivienda. Luego, el propietario puede instalar paneles solares, persianas especiales para que el calor o frío se conserve y se gaste menos energía, o la realización de una terraza verde (ahora denominadas “terrazas sustentables”). De esta forma, el valor que se le otorga a esa vivienda va mejorando para que sea más eficiente energéticamente manteniendo el confort de sus habitantes”, indicó Bustos.

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Mario Bustos, coordinador institucional del Colegio de Ingenieros Civiles de Córdoba.

Para el coordinador institucional del Colegio de Ingenieros Civiles, “el camino va por ahí: comenzar a diseñar mejor las construcciones, pero también hacer eficientes las edificaciones que ya existen”.

Si bien el proyecto de ley ya está elaborado, aún no se logró el eco esperado en el Gobierno provincial y otros colegios profesionales de la construcción. “Aún así, seguimos trabajando en ello para hacer este aporte, porque creemos que pronto será evidente la necesidad de buscar estrategias para que nuestras viviendas sean sustentables”, afirmó Bustos.

Proyecciones que asustan

“Creo que para entender un poco lo que ocurre hoy en día con la construcción y cómo afecta el ambiente, es bueno hacer referencia a algunos números que manejamos a través de las distintas investigaciones que venimos realizando con el Colegio. El 50 por ciento de las materias primas que se extraen en la actualidad, se utilizan en la industria de la construcción. Es decir, a la tierra le estamos sacando todos los años materiales, de los cuales la mitad se usa para la construcción”, afirmó.

“Para tomar una dimensión de lo que esto ocasiona, podemos aseverar que 28% de las emisiones de dióxido de carbono que se producen en este 2022, lo hace la industria de la construcción. Se cree que para el 2050, ese porcentaje aumentará al 50% si no se toman medidas a tiempo”, insistió el profesional. Y concluyó: “Es urgente comenzar a trabajar en estrategias para lograr una emisión cero de dióxido de carbono”.

Para tal fin, mencionó al menos tres frentes a tener en cuenta a la hora de edificar en la ciudad y en las que, insistió, se debe trabajar fuertemente. 

“La primera de ellas es desarrollar la construcción prefabricada, que reduzca el gasto de acero o aluminio y que utilice materiales de la economía circular como la realización de durmientes de ferrocarril con plástico reciclado o placas hechas con paja de trigo como hizo Checoslovakia para la reconstrucción de las viviendas tras la guerra”, ejemplificó Bustos. 

“Se estima que si se realizara en una ciudad una construcción prefabricada a gran escala se reduciría un 6% la emisión de dióxido de carbono”, dijo además.

En segundo lugar, el ingeniero hizo hincapié en las nuevas formas de hormigón. “El primer elemento que se consume en el mundo es el agua; pero el segundo, es el hormigón, que lleva cementos, áridos, y agua y todo sale de la naturaleza. Hay que empezar a trabajar en hormigones que puedan ser reutilizados. Es decir, que cuando se demuela una vivienda, parte de esos escombros puedan ser reutilizados en hormigones”, dijo.

Como tercera estrategia enfatizó la necesidad de reciclar materiales. “Hay que comenzar a alargar la vida útil que tienen los edificios, que hasta el momento son ideados para durar entre 50, 60 o 70 años. Si no reciclamos nada, todo pasa a ser basura. Hoy en día se reutiliza solo el 20 por ciento; un porcentaje muy bajo en comparación a lo que ocurre en otros países del mundo”, manifestó. 

Tomar conciencia

Bustos es optimista en que en el corto plazo la toma de conciencia que vienen teniendo los estados, tanto a nivel nacional, provincial como municipal, irán revirtiendo el oscuro pronóstico de contaminación producto de la industria de la construcción.

“Yo creo que ya hemos tomado conciencia porque vimos que todos los años aumenta 2° la temperatura ambiental. Es fundamental comenzar a hacer cambios, aun cuando deberían haberse hecho hace años. Pero hoy los gobiernos nacional, provincial y municipal comenzaron ya a trabajar en este tema. En la ciudad de Córdoba se están tomando medidas con la economía circular, en el Gobierno de la Provincia se está impulsando con énfasis el uso del biodiésel y los parques industriales están con este tema. Y a nivel nacional, se impulsa fuertemente la generación de energía eólica y solar”, enumeró Bustos. 

Más allá de lo que ocurre a nivel estatal, para el ingeniero también se debe prestar atención a la forma de construcción de las viviendas para hacerlas más eficientes en cuanto a lo energético, como busca el proyecto de ley que elaboró el Colegio de Ingenieros Civiles. “Creo que a veces se diseña mal. Hoy es necesario volver a los conceptos originarios que le den eficiencia energética a esa construcción, algo que es posible hacer sin perder la estética”, concluyó. 

  

 

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