Talleres y una costumbre copera que sueña con madurar

La derrota del albiazul en su debut en la Sudamericana marca lo importante de la experiencia en torneo internacionales. Emelec le dio vuelta el partido a puro oficio.

Ed Impresa 23/04/2021 Federico Jelic Federico Jelic
Talleres Emelec 6
Foto: futbolecuador.com.

chapa_ed_impresa_01  

Animarse a pertenecer. Esa era la definición que encaja perfectamente en las sensaciones de este Talleres que paso a paso se anima a ostentar chapa de equipo internacional. Y por momentos lo disfrutó en la tarde sin luz (artificial) en el Mario Kempes sin gente, pero no supo sostener ni la intensidad ni el orden que lo caracteriza. Y claro, la “chapa” internacional no se compra en una ferretería, se hace con rodaje y por eso la derrota ante Emelec de Ecuador debe servir de aprendizaje. 

Y eso se madura con animarse a formar parte. Es que, a pesar de la no escasa experiencia en este tipo de torneos, dentro de las carencias era inevitable no hacer referencia al oficio, sobre todo porque enfrente tenía nada menos que a uno de los equipos más poderosos de Ecuador. 

Sin embargo, por momentos, mostró predicamento y carácter, insuficientes argumentos para hacerlos valer en un torneo internacional cuando pesan también otros ingredientes. Pero no hay reproches. Por eso lo pagó caro a pesar de ir en ventaja en gran parte del juego. 

El proyecto deportivo lo catapultó a una nueva aventura internacional y como el último antecedente de esa naturaleza había sido hace dos años, en barrio Jardín no dejan de soñar que pueda tratarse de una sana costumbre. Una “nueva normalidad”, como se dice en tiempos actuales.  

Con esa mentalidad se preparó el elenco del DT Alexander Medina, artífice intelectual de esta nueva mística, con un plantel no muy numeroso pero que sigue en carrera en los tres campeonatos en simultáneo. Protagonista en la Copa de la Liga Profesional, en octavos de final de la Copa Argentina y con un impulso más que ilusionante en el segundo certamen por excelencia en el continente. Más que discreta cosecha teniendo en cuenta los recursos disponibles. Pero Emelec le hizo despertar y le dio una artera dosis de realidad: los goles que se malogran en un arco, luego se cuentan en el propio. Ley vigente e inexorable todos los campeonatos internacionales.  

Dentro de lo leonino del reglamento, donde solo clasifica el primero de cuatro equipos en el grupo, la presión por ganar de local es una mochila que no todos pueden soportar. Y ese era el desafío del albiazul, ante un rival que tiene claro esto de jugar fuera de su país, y al que terminó sucumbiendo ante su propuesta a pura hombría y reflejos para actuar con sapiencia. 

¿En el juego? Auzqui mostró esa cuota de lucidez que, al iluminarse, asiste o mete goles. Parede por la franja derecha parece un antiguo wing a pesar de que alterna funciones pero se fue lesionado tempranamente. A Diego Valoyes no se le puede dejar ni un centímetro porque se te escapa. Y Fragapane está de racha, así que otra vez dijo presente en la red para el delirio de sus hinchas. Es tan dinámico el movimiento en posiciones que confunde a las defensas rivales, al perder referencias de hombres en cada posición.  

Así y todo, no alcanzó. Emelec tiró sus credenciales luego de que el local le diera vida sin liquidarlo, para después dar vuelta el marcador, ante la desazón de los presentes que no debieran sorprenderse de estos desenlaces en este tipo de partidos.  

Apoyo. En las inmediaciones del estadio, antes del inicio, un grupo de socios e hinchas enarbolaron un banderazo de apoyo al plantel que llegaba en colectivo al Kempes, como muestra leal de apoyo, entusiasmados por una nueva copa. Adornaba el paisaje una bandera en el puente que conecta el Parque del Kempes por Avenida Cárcano rumbo al estadio provincial con la inscripción de “Único campeón internacional en la provincia”. Hubo bombas de estruendo, de colores y afortunadamente sin incidentes que lamentar. El lamento fue por la derrota. De todas maneras, por el camino a recorrer y los recursos a mano, con dos viajes a Colombia y Brasil, la ilusión por la copa suma sombras como las que hubo ayer en el Kempes. Pero el respaldo del hincha siempre estará. 

Talleres Emelec 4
(Foto: futbolecuador.com)

Los arranques de la “T” en sus cinco aventuras internacionales

Talleres ya tiene cinco experiencias en torneos internacionales de Conmebol, con todos los resultados posibles. Pero cada uno con un sabor singular, ya que existe un amplio surtido de rivales, entre jerarquías y sorpresas.  La primera aventura fue en 1999 en la altura de Sucre, por la Copa Conmebol, con un paso en falso al borde de la eliminación. Goleada en contra 4-1 frente a Independiente Petrolero. Pudo ser una catástrofe, pero el gol del “Loco” Marzo le dejó un hálito de aire para poder revertir la serie en la revancha. Estaba claro que había falta de oficio y experiencias internacionales. Sin embargo, luego pudo levantar la copa al vencer a Sportivo Alagoiano de Maceió en la final. 

En 2001 el equipo presentaba otra “chapa”. Había clasificado a la Copa Mercosur, y en ese entonces el equipo también dirigido por Ricardo Gareca, como en el ’99, igualó 0-0 ante Sao Paulo que tenía en sus filas a jugadores de la talla de Leonardo y a un incipiente juvenil Kaká, balón de oro FIFA años más tarde. 

Luego llegó la decepción al año siguiente, en la tan esperada Copa Libertadores. El arranque fue híbrido en sensaciones, con una derrota 2-0 a manos del poderoso América de México, aunque quedará en la retina de todos los albiazules el inmortal suceso de haberse dado el gusto de jugar en el mítico estadio Azteca. El DT era Mario Ballarino.

Pasaron 17 años para que Talleres lograra la clasificación a otro certamen internacional. Fue en 2019, en la fase inicial de la Libertadores, donde dirigidos por Juan Pablo Vojvoda se despachó con un 2-0 otra vez versus sao Paulo, con un estadio Kempes repleto. Al final no logró meterse en la zona de grupos.  Palestino de Chile lo dejó en el camino, pero la sensación de ese partido difícilmente se borre de la retina de todos los hinchas del club de barrio Jardín. 

La quinta y última fue ayer ante Emelec, en el mismo Kempes pero muy distinto al antecedente inmediato, ya que soportó con un silencio atroz en la tribuna. La pandémica motivó a la organización a disputar los encuentros a puertas cerradas, sin el condimento indispensable que es la pasión del hincha y su aliento. 

Copa Conmebol ’99    
Independiente Petrolero (Sucre) 4-Talleres 1 Blanco, Villegas (p), Goyoaga y Gutiérrez -José Luis Marzo (p)

Copa Mercosur 2001    
Talleres 0 – Sao Paulo (Brasil) 0 

Copa Libertadores 2002    
América (México) 2 – Talleres 0 
Lipatín, Hugo Castillo 

Copa Libertadores 2019    
Talleres 2 – Sao Paulo (Brasil) 0 
Juan Ramírez, Tomás Pochettino 

 

LNM - Edición Impresa

Seguí el desarrollo de esta noticia y otras más 
en la edición impresa de La Nueva Mañana
 
Todos los viernes en tu kiosco ]


Últimas noticias
Lo más visto