El avance tecnológico tiene aliados sindicales en el interior del país

La tecnología proporcionó inmediatez a la información, relativizó el lugar físico de interacción y los modos de influir. Sin embargo, el lugar desde donde se pensaba y hablaba pasó a un segundo plano. 

Hoy podemos afirmar que la inteligencia artificial acotó la influencia directa de las capitales potenciando así la inteligencia humana del interior que, en este caso, estaría dando respuestas en un campo en donde lo artificial no lo abarca ni puede pensarlo: lo social.

Partimos de un contexto por de más difícil: la realidad muestra la pérdida de más 60 mil puestos de trabajo en el área de comercio; la crisis económica ha influido sin dudas, pero el 50% de los despidos han sido producto del desplazamiento del trabajador por la tecnología.

Es el caso del sector bancario que a partir de la implementación del Home Banking muchos trabajadores pasaron a ser Home Workers. La sustitución de la mano de obra se repite en todos los sectores del trabajo. 

El siglo XVIII puso a la humanidad en un gran dilema, confrontó la industrialización con la mano de obra. La era de la maquina llegó con tanta virulencia y  la comunidad de aquella época, que aún no estaba preparada desde lo social para readaptarse, colapsó. Un avance técnico que significó un fracaso en lo social.

Frenar la inercia de esa ola que se repotencia con más rapidez que las respuestas, resultaba una utopía. Contra todo pronóstico, los cambios y adaptaciones desde el campo social frente a la inteligencia artificial salieron del sindicalismo del interior. El caso palpable en materia de pensar y aportar una respuesta al futuro del empleo se dio en los peajes cordobeses.

Uecara del Interior interpretó el designio de los tiempos y comenzó junto con el sector empresario el camino de la Reconversión Laboral. Las cabinas de peajes en un futuro muy próximo estarán habitadas por un software y lector de patentes y ese trabajador, llegado el momento, tendrá que contar con nuevas habilidades laborales para ocupar el nuevo empleo que se creó dentro de su empresa. 

Los Peajes de los Accesos a la Ciudad de Córdoba RAC llevan capacitados a más de 50 de los 400 trabajadores que no perderán sus puestos de trabajo en manos de la inteligencia artificial. De eso se trata la Reconversión Laboral, de comprometerse socialmente sindicato-empresa- gobierno para generar el marco de contención y capacitación, que le permita al trabajador transitar sin zozobra de un ámbito laboral a otro sin que se menoscabe sus derechos, ni su salarios y con la dignidad de aportar su voluntad en capacitarse, mientras la empresa transita por los cambios técnicos y tecnológicos. 

En pleno siglo XXI, los dirigentes sindicales/políticos laboristas no podemos permitirnos fracasar a la hora de readaptarnos a las nuevas tecnologías, pero trayendo con nosotros un componente que es indispensable para la sana convivencia: la Justicia Social. Si no podemos darle respuestas a nuestro compañeros de  trabajo es porque la historia no nos enseñó absolutamente nada y lejos estamos de evolucionar. 

Si lo nuevo significa trabajo más calificado, si la readaptación a las nuevas tareas implica remuneraciones más justas, entonces estaremos definiendo un nuevo paradigma del hacer y representar para lo que nos resta del siglo XXI.

(*) Gustavo Rossi es Secretario General - UECARA Del Interior. El Sindicato de los Peajes y los Mando Medios de la Construcción. Córdoba- Santiago del Estero – Tucumán – Salta – Mendoza - Entre Ríos y San Luis.

Presidente Partido Laborista de Córdoba.